Los consumidores ya pueden demandar a las aseguradoras por mala fe en Oregón
Moody contra Oregon Community Credit Union: El Tribunal Supremo de Oregón amplía la responsabilidad de las aseguradoras por negligencia en la tramitación de siniestros
A menudo se critica a las compañías de seguros por gestionar mal las reclamaciones. Yo mismo lo he visto muchas veces a lo largo de los años: por ejemplo, cuando una compañía de seguros deniega el pago de gastos médicos sin una revisión justa, dice a un asegurado que los límites de su póliza son de 25.000 dólares cuando son de 50.000, o retrasa injustificadamente el pago de una reclamación válida. Ya sean intencionadas o negligentes, estas acciones pueden tener consecuencias reales para los asegurados. En el caso Moody contra Oregon Community Credit Union, el Tribunal Supremo de Oregón abordó este problema responsabilizando a las aseguradoras de los daños causados por una tramitación negligente de las reclamaciones, una decisión que marca un punto de inflexión en la legislación de seguros de Oregón. Este caso histórico refuerza los derechos de los asegurados al permitirles reclamar daños extracontractuales, como daños por angustia emocional, cuando la gestión negligente de reclamaciones por parte de una aseguradora causa daños adicionales.
Resumen del caso
Christine Moody presentó una reclamación sobre la póliza de seguro de vida de su difunto marido Troy tras su muerte accidental, pero la compañía de seguros denegó la reclamación. La denegación se basó en una exclusión de la póliza por la presencia de marihuana en el organismo de Troy, lo que, según la compañía de seguros, entraba dentro de las exclusiones por muertes causadas por sustancias controladas. Moody alegó que la denegación era improcedente y presentó una demanda por negligencia e incumplimiento de la buena fe.
El Tribunal Supremo de Oregón dictaminó que una reclamación por negligencia para obtener una indemnización por daños y perjuicios emocionales es válida cuando una aseguradora tramita mal una reclamación de forma que perjudica al tomador del seguro. El Tribunal reconoció la naturaleza única de los contratos de seguros como fuente de seguridad financiera y tranquilidad, lo que hace previsible el daño derivado de una gestión negligente de las reclamaciones.
Implicaciones para las demandas por daños personales
Esta decisión va más allá de las disputas sobre seguros de vida y ofrece aplicaciones más amplias en reclamaciones que implican disputas sobre seguros de primera parte, como las reclamaciones de motoristas sin seguro o con seguro insuficiente y las reclamaciones de prestaciones de protección contra lesiones personales (PIP). A continuación se exponen las posibles consecuencias de la sentencia Moody para los demandantes por lesiones personales:
Normas más estrictas para las aseguradoras: Las aseguradoras deben ahora actuar con diligencia y equidad al evaluar las reclamaciones de primera parte, ya se trate de accidentes de vehículos de motor, lesiones en el lugar de trabajo o responsabilidad de los locales. El incumplimiento de estas normas podría exponer a las aseguradoras a reclamaciones por daños y perjuicios emocionales, además de las pérdidas económicas.
Alivio para reclamaciones retrasadas o denegadas: Los lesionados suelen sufrir tensiones económicas y emocionales mientras esperan la tramitación de sus siniestros. Según el precedente de Moody, los asegurados perjudicados por retrasos negligentes o irrazonables en la tramitación de siniestros pueden solicitar una indemnización por la carga emocional que ello les causa.
Disuasión de la negligencia: El riesgo de responsabilidad por angustia emocional puede servir como elemento disuasorio contra las prácticas negligentes o de mala fe por parte de las aseguradoras, creando un proceso de reclamaciones más equitativo para los asegurados.
Moody intervino en una reclamación de seguro de primera parte
Es importante señalar que la sentencia Moody v. Oregon Community Credit Union se refería y probablemente se aplica principalmente a reclamaciones de seguros de primera parte. En estos casos, un asegurado solicita prestaciones directamente a su propia compañía de seguros o en virtud de una póliza de seguros en la que se le considera asegurado.
Por el contrario, las reclamaciones de terceros implican que una persona lesionada solicita una indemnización a la aseguradora de otra persona, como la aseguradora de responsabilidad civil de un conductor culpable en un accidente de tráfico. Los principios establecidos en el caso Moody pueden no ser directamente aplicables a estos casos, ya que las obligaciones legales de las aseguradoras son diferentes.
Repercusiones más amplias en el Derecho de daños personales
El fallo Moody hace hincapié en que los reclamantes de seguros de lesiones personales de primera parte tienen derecho a la equidad de las aseguradoras. Este cambio da a los abogados de lesiones personales en Portland y Beaverton herramientas más potentes para buscar justicia para sus clientes cuando las aseguradoras no actúan con el debido cuidado. Al responsabilizar a las aseguradoras de las prácticas negligentes en las reclamaciones, la sentencia mejora la capacidad de las víctimas de lesiones para obtener una compensación completa por sus daños.
Avanzar
Si usted está navegando una reclamación de accidente de coche o camión o un caso de muerte injusta, este fallo faculta a las víctimas de lesiones para mantener las aseguradoras responsables y buscar una indemnización por el alcance total de los daños que han sufrido. En el bufete de Benjamin B. Grandy, nos dedicamos a defender a los asegurados y a las víctimas de lesiones. Nuestra oficina está convenientemente ubicada entre Portland y Beaverton. Ofrecemos consultas gratuitas y sin compromiso para discutir sus derechos y explorar sus opciones.
Última actualización: 12-8-2024